Grandes aliados

La Alemania Nazi no se convirtió en un Imperio tan colosal, aplastante y efectivo de un día para otro. Los progresos del III Reich se derivaron en gran parte de la colaboración de unas determinadas empresas, las cuáles observaron cómo prosperaron sus negocios. Durante el Nazismo, muchas de las compañías más populares que hoy conocemos todos colaboraron con la Alemania de Hitler bajo el lema: son sólo negocios. 

Original aquí

Las había Alemanas, como es de suponer, y también estadounidenses, que, entre otras, anteponían sus intereses económicos mientras sus fuerzas militares luchaban contra el Nazismo. Éste periodo del conflicto se encuentra registrado en determinados libros, como en El Mito de la Guerra Buena, de Jacques R. Pauwels, que expone con gran profundidad el comportamiento de las grandes empresas norteamericanas en esos tiempos. Empresas que, tras el fin de la guerra mantuvieron el más absoluto de los silencios. No han sido las únicas pero, tal vez por su dimensión y alcance han sido las que más han dado de que hablar posteriormente. 

Cartel propagandístico de Fanta, 1943.
Original aquí 

Comenzamos con la conocidísima compañía cuyo slogan es Taste the feeling. Sí, hablamos de Coca-Cola. La colaboración de dicha empresa no fue específicamente con su producto estrella, sino con Fanta. En 1941, la rama alemana de la marca se quedó sin el famoso sirope para realizar su producto, y debido a que no podía pedir ayuda a la rama de EEUU, decidieron inventarse una nueva bebida para los Alemanes: un zumo de frutas con el nombre de Fanta, calculándose que sólo en 1943 llegaron a vender más de 3 Millones de cajas.

Modelo de máquina Hollerith.
Original aquí.

En segundo lugar, podríamos encontrar a IBM, ya que sus máquinas se utilizaron para computar judíos. De ahí que podamos decir que se trate de los casos más "sangrantes" para EEUU, ya que fue su filial alemana la que se encargó de suministrar a los nazis las máquinas Hollerith, las cuales, llevaron a cabo el censo a través de unas tarjetas perforadas (cada tarjeta asignaba a un ciudadano identificaciones como la raza o religión). IBM será unas de las empresas que mas se enriquecería, vendiendo unas máquinas permitían descubrir y realizar un seguimiento a los judíos. 

Hitler en el Wolkswagen Beetle.
Original aquí.

Por otro lado, el ingeniero austriaco Ferdinand Porsche, fundador de las firmas Porsche y Wolkswagen, también estuvo involucrado en lucrativo negocio del nazismo. Con este objetivo y tras mantener varias reuniones con Hitler, llegan a la idea de que es necesario el diseño de un "coche del pueblo". Hitler le hizo saber que sería necesario un coche aerodinámico, entrando de ésta manera en Wolkswagen Beetle, que no solo fue diseñado por los nazis, sino que el nombre se lo puso el propio Hitler. Se calcula que durante el conflicto, 4 de cada 5 trabajadores de las fábricas de Wolskwagen eran esclavos. 

Podemos incluir en ésta larga lista, a Kodak. La compañía americana también mantuvo lazos con la Alemania de Hitler y de una manera también similar a la de Ferdinand Porsche, ya la empresa tenía acceso a mano de obra esclava, ya que, Wilhelm Keppler, principales asesores económicos de Hitler, tenía amistad con los dirigentes de la compañía, provocando que no fuese únicamente la filial en Alemania la que negociase con el III Reich, sino que también fuese el resto de las europeas las que harían negocios con el Gobierno Nazi. 

Uniformes del régimen Nazi.
Original aquí.

También estuvo implicada la marca de ropa alemana Hugo Boss. En este caso porque el propio Hugo Boss se afilió al partido nazi en 1931. En ese mismo año pasaría a ser miembro patrocinador de los uniformes de la SS, la juventud Hitleriana, así como otras organizaciones del partido. Llegaría a tener tanta demanda en los años del conflicto que Boss llegaría a utilizar alrededor de 40 000 prisioneros de guerra para las fábricas. Morirá en 1948, despojado del derecho a voto y de su propia empresa, la cuál sobrevivió a su figura. 

Necesariamente debemos de mencionar a Henry Ford, fundador de Ford Motor Company y padre de las cadenas de producción modernas en Estados Unidos. Antisemita declarado. Ademas de sus cadenas de producción, llegó a comprar un periódico para llevar a cabo una cruzada antijudía. Muchas de sus teorías antisemitas fueron llevadas a la realidad. Llegaría a recibir la medalla nazi, reconociéndole cómo extranjero distinguido. 

Entre unas últimas empresas y no por ello menos importantes, encontraríamos tanto a Siemens como a General Motors. Ambas utilizaron prisioneros del régimen nazi para llevar a cabo su actividad económica. Cabe destacar que Siemens, en 2001 lanzó al mercado un modelo de sus productos con el nombre de Zyklon, mismo nombre utilizado en las cámaras de gas, debido al cual, tuvieron que retirarlo del mercado por causa de las múltiples denuncias recibidas. General Motors fue el mayor fabricante de camiones militares para el III Reich, utilizando, como ya hemos mencionado en varias ocasiones, mano de obra prisionera.