¿Qué fue la tulipomanía?

Acuarela anónima del xvii del Semper Augustus,
el bulbo más famos vendido por un precio récord de 6000
florines.

La primera burbuja especulativa de todos los tiempos tuvo lugar en Holanda, en el Siglo XVII. Cada vez que se disparan los valores de la bolsa, conviene recordarla, y osbre todo sus efectos.
En realidad no se sabe con exactitud que fue lo que ocurrió en Holanda en aquel tiempo. Lo que sí sabemos con seguridad es que se produjo un aumento exagerado de los bulbos del tulipán, una flor que, por otra parte, se había ido haciendo símbolo de los Países Bajos. El historiador Mike Dash, autor de "Tulipomanía: la historia de la flor más codiciada del mundo y las pasiones extraordinarias que despertó" explica que en 1637 un bulbo de una variedad de tulipán llamada Semper Augustus llegó a costar 10.000 florines. Lo suficiente como para alojar a una familia entera por media vida o comprar una casa en el barrio más lujoso de Ámsterdam.

Se dice que no fue verdaderamente una fiebre especulativa lo que acabó por crear la burbuja, sino un factor cultural. Los tulipanes nacían con una enfermedad que tintaba en vetas coloridas sus pétalos blancos, claro que no se sabía la causa de tal colorido. El que cambiasen de color causaba furor. También el interés por las flores de tulipán coincidió con una etapa histórica en la que Holanda crecía económicamente, debido a la expansión comercial por el comercio marítimo, convirtiéndose en uno de los países más prósperos de Europa. Eso condujo que hasta las clases medias se permitieran comprar tulipanes, y no gastar exclusivamente en bienes de subsistencia. 

Los que más gastaron fueron coleccionistas de arte, que disponían de verdaderas sumas de dinero para gastar. Ello prueba que no se encontrasen indicios de la veracidad del mito de que hubo compradores que se lanzaron a los canales al arruinarse, dado que disponían de mucho dinero y su interés era principalmente estético. Lo que sí fue cierto es que después del increíble aumento, los precios cayeran en picado en el año 1937.

Gráfico representativo del efecto de la "tulipomanía". 
Las causas fueron el temor a una sobredemanda y la insostenibilidad de un mercado que crecía exageradamente y cuyo origen fue un simple divertimiento de los horticultores. Aun hoy hay debate de si verdaderamente ésta crisis afectó a la economía holandesa o no. De todos modos sirve de buena lección de cara a la posteridad. Quién sabe qué serán los tulipanes del futuro, y cuáles serán sus consecuencias, si es el alma humana quien lo pervierte busca del insaciable beneficio. Hasta las cosas más bella (como las flores, los tulipanes) son susceptibles de caer en manos de la codicia, hasta pasar a ser un número, una cifra caudalosa, de cambio y poder.


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